El asesinato de Hans Pozo

 Laura Delgado 

Caso policial chileno 

El caso del que les hablaré fue un caso policial chileno de descuartizamiento que causó gran furor tanto como para la fuerzas armadas y para todas las comunidades de este país, tras el hallazgo casual de un pie humano en la vía pública en la comuna de Puente alto uno de los puzzles más escalofriantes y crueles de la crónica roja chilena. 


Todo comenzó el 27 de marzo cuando una joven llamada Jocelyn Díaz notó que un perro callejero en la comuna de Puente alto portaba un pie humano que había encontrado aparentemente en un basural cercano. Un día después del descubrimiento del pie, la policía de investigación encontró en el mismo sector la cabeza de la víctima que presentaba dos impactos de bala, cortes en las mejillas y la nariz extirpada. El 29 de marzo, se encontraron sus brazos, a los que les habían cortado las manos y arrancado cuatro tatuajes, al día siguiente se descubrió su pie izquierdo. El 2 de abril, dos mujeres recolectoras de plástico denunciaron a la policía el hallazgo de dos manos con las huellas digitales arrancadas dentro de una bolsa al final de la avenida Santa Rosa. Al día siguiente, en la comuna de San Bernardo, una mujer encontró el torso de la víctima con sus vísceras y glúteos extirpados dentro de un contenedor de basura. Pocas veces se ha visto tanta crueldad y sangre fría en un homicidio, la policía de investigaciones reveló que la causa de su muerte había sido por dos impactos de bala en la sien. Lo que desató este macabro asesinato fue causado por la vida oculta que tenía el atacante llamado Jorge Martínez ya que este llevaba una doble vida en la que mantenía una relación amorosa homosexual con su víctima, al parecer ambos tenían lazos sanguíneos y por eso Hans lo chantajeaba a cambio de dinero, pero un día Martínez se negó a su chantaje, y fue ahí cuando Hans Pozo lo amenazó con revelar su identidad sexual y su parentesco entre ellos, esto fue lo que lo impulsó a cometer este perverso crimen. El miedo de este hombre y que fuera revelado su gran secreto lo llevó al extremo de cometer tal asesinato por el temor de que esto llegara al oído de su esposa e hijos, su plan era eliminar toda prueba que pudiera identificar la identidad de Hans Pozo para poder continuar con la vida de padre de familia que llevaba.


Este asesinato cumple con todas las características de un crimen homofóbico. El asesino, homosexual o no, intentó por todos los medios ocultar la verdadera relación que tenía con Hans por temor a que se descubrieran sus propias conductas sexuales. Su rechazo a ser vinculado con un joven gay que ejercía el comercio sexual, lo llevó sin duda a idear un crimen macabro, del que pretendía salir impune. Semanas más tarde la policía quiso interrogar a Martínez, llegaron a la heladería en donde él se encontraba, Martínez rápidamente viéndose muy afectado por la situación corrió al subterráneo agarró la misma arma con la que asesinó a Hans Pozo, no lo pensó dos veces y se disparó dándose dos impacto de bala en la sien.


Hans Pozo
Jorge Martínez 










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