Dos mañanas ruidosas

agosto 26, 2022

Dos mañanas ruidosas

Autor: Matías Palavecino

Él estaba haciendo su rutina normal, repartiendo comida en su pequeño auto cerca de la marina, él estaba acostumbrado al ruido al ruido, siempre que volvía a casa, encontraba un profundo silencio. Él era joven, veinte y tantos años, responsable, nunca perdió un encargo, siempre llegaba a la hora, siempre entregaba los pedidos a tiempo, pese a que la gente estaba nerviosa, tensa, por lo que estaba por venir, pero nadie sabía cuándo , ni como, ni siquiera cuando terminaría, solo faltaba que llegara, porque aquello que estaba por venir ya existía y era un horror, pero él seguía, su vida como si nada. De repente escuchó algo, un ruido sordo, y algo acercándose, no lo tomó en cuenta, pensó que era lo de “siempre”… otro ruido, algo más fuerte, pero él estaba tranquilo, de pronto y sin arrepentimiento los ruidos eran más seguidos de lo “normal”, y se da cuenta, se podría decir que era la personificación del diablo fuego había, muerte y desesperación, pero lo que más abundó fue el miedo, después de ver lo que sucedía no dudó, se dio la vuelta con el auto, y se fue , no era un día normal, era lo que detonaría que un país estará en una guerra que esquivó por años. En diciembre, día 7, año 1941, Japón atacó Pearl Harbor, deshabilito la flota estadounidense por cuatro meses, lo que hizo Estados unidos se involucrara en la guerra mundial y se vengara cuatro años más tarde.

Cuatro años después, Pablo Tibbets, vuela a favor de los Estados unidos, carga algo, algo que no quiere usa, no es lo correcto, nadie merece recibirlo, no hay que usar y menor con tal número de personas, pero él no se arrepentirá , ordenes son ordenes, el encargo, un demonio ya su lado otro piloto, también lleva un demonio, estos demonios sacudirán el mundo. Se acercan a su destino, cuatro años pasaron, hace cuatro años ellos provocaron lo que está por venir, hace cuatro años ellos terminaron con una flota, muchas vidas, ahora perderán a dos pueblos, el momento se acerca, los demonios, dos bombas atómicas , Claude Eatherly era el que lanzaría el primer demonio, apodado Little Boy, Little boy fue lanzado, y seguido de eso Pablo lanzo el suyo, Fat Man,

Una luz segó todo, los pueblos de Hiroshima y Nagasaki fueron borrados de la faz de la tierra, para Pablo un espectáculo, para Claude el pecado mas grande que se pudo hacer, nunca se debieron lanzar esas bombas, Japón de inmediato se rindió, después de eso nadie querría estar en la guerra, una flota, por dos pueblos, Pablo nunca se arrepintió, pero a Claude, el horror que desató lo perseguiría toda la vida. El 9 de agosto de 1945, Estados unidos se vengó de la peor manera posible por lo de Pearl Harbor, aniquilando dos pueblos, siendo los primeros y de momento últimos en ocupar bombas nucleares.