"No se arrepiente de nada" Víctima logro hablar con el carnicero de Plainfield en la institución psiquiátrica
Respecto a esta desconocida charla ella nos cuenta que “cuando fui a hablar con él le pregunte qué porque lo hizo, que le motivo a hacerlo, yo necesitaba entender y solo él podía aclararme las cosas, y ahí estuvimos conversando “.
En este encuentro que se desarrolló en 1969, Elizabeth pudo comprobar que realmente el condenado no estaba nada de bien psicológicamente “los psiquiatras me comentaron que el padece del complejo de Edipo y eso fue lo que lo llevo a una obsesión por la sangre y la tortura”.
"Estuvimos alrededor de 2 horas" confirmó. Elizabeth nos comenta que Ed le cuenta que todo lo que hizo fue por su madre “lo hice por ella, no se hacer nada sin ella, robé cadáveres de mujeres similares a mi madre para así poder tenerla cerca”.
En una extensa conversación, Elizabeth no logra notar a este sujeto arrepentido de nada nos comenta que él dice “He creado arte con el cuerpo de esas mujeres, tu habrías sido una obra hermosa”. Elizabeth dice que en ese momento se comienza a sentir aterrorizada, no obstante, decide quedarse, necesitaba entender que llevaba a un hombre a cometer actos tan brutales.
Elizabeth le pregunta su procedimiento para elaborar estos objetos, Ed le decía que cuando niño la matanza le producía náuseas y que ver sangre le provocaba el desmayo “crecí viendo a mi padre abrir cerdos y me parecía repugnante, pero de no haberlo presenciado no habría logrado hacer lo que hice”.
“Y que hay sobre mi, sobre Bernice y sobre Mary, ¿porque nosotras?” sentenció. “No hay un motivo en específico, solo fueron las circunstancias, aún recuerdo a Mary, bella como una rosa, hice una lámpara hermosa con su rostro”. Su mirada se ilumino tal como un destello, se puso de pie y se sentó en la orilla de la cama, era un hombre alto y delgado nos cuenta.Elizabeth pudo corroborar que este se aferra a su inocencia y que todo lo que hizo fue porque así lo pedía la biblia, y que su madre estaría orgullosa “las mujeres son un producto del diablo” le decía su madre.
Además, nos cuenta que el sujeto tenía una relación de amor-odio con su madre “Jamás me permitió tener amigos para que mi pureza moral no fuese manchada, siempre le fui obediente, yo la adoraba”, confirmó.
Sin embargo, Elizabeth no pudo conseguir más información, fue todo lo que este hombre accedió a contarle. Si no fue gracias a los psiquiatras que se enteró de que este hombre fue diagnosticado con Complejo de Edipo y esquizofrenia.
“Le di la mano y me prometí olvidar aquellos sucesos tan horribles que viví, a fin de cuentas, este hombre ya estaba cumpliendo su condena”, sentenció.
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