Observa tu alrededor

Observa tu alrededor

(Tamara Valenzuela)

Llegué de paseo el 12 de agosto por la mañana al pueblo donde viven mis abuelos, se llama Lleuque y queda en la región del Bío Bío. Por la noche quise salir a caminar para poder distraerme y despejar mi mente. Todo iba tranquilo hasta que vi fuego. Me acerqué al lugar para ayudar, pero algo dentro de mi me dijo que fuera con mucha precaución y sin que me pudieran ver, instinto le podrán llamar o suerte quizás. En un momento vi a alguien saliendo por la parte trasera de la casa, por miedo no me atreví a acercarme y lo contemplé desde lejos.

Minutos después llegaron los carros de bomberos, carabineros y personas al lugar. Me quedé entre la multitud para averiguar qué había ocurrido. Murmullos decían que había una víctima, María Sepúlveda se llamaba y tenía 62 años. Pasado el desenfreno de las personas, llegaron al lugar funcionarios del OS-9 quienes ordenan a las personas que se fueran.

Yo me quedé para poder hablar con ellos luego, pero pasó mucho tiempo hasta que pude hacerlo.

Los funcionarios de LABOCAR llegaron y comenzaron con las pericias correspondientes, entre ellas encontraron muestras biológicas en la víctima de un desconocido y gracias a esto pudieron saber que fue un homicidio que trataron de esconder con el incendio.

Me quedé impactada al ver que había presenciado un asesinato, y más aún que había estado tan cerca del asesino. Cuando por fin el capitán logró desocuparse un poco, pude hablar con él y comentarle lo que había presenciado, me dijo que sería una testigo clave en esta investigación, pero que por motivos legales tenía que dar esa declaración en la fiscalía el día 13 de agosto.

Volví a la casa de mis abuelos, quienes estaban sumamente preocupados por mí. Les comenté lo que había ocurrido y ellos entre su susto me dijeron que me acompañarían a la fiscalía y que apenas lo terminara tendría que regresar a mi casa, ya que sería peligroso para mí quedarme ahí. Me dieron una infusión de hierbas para poder calmarme y conciliar el sueño y luego de esto me fui a dormir.

Desperté temprano, a eso de las 7 de la mañana, estaba muy cansada, pero no lograba poder volver a dormir. Daba vueltas en la cama de un lado a otro, incluso me levanté para ver qué podía hacer para distraerme. Claro, sin hacer ruido porque no quería despertar a mis abuelos, quienes habían tenido una larga noche. Me dieron las 9 de la mañana y ya no podía quedarme en esa habitación. Decidí levantarme y prepararles el desayuno a mis abuelos mientras ellos terminaban de levantarse.

Tomamos desayuno, aunque la verdad no pude comer mucho y terminado eso nos dirigimos a la Prefectura Nuble N° 19, 6°comisaria Chillan viejo (S.U.), donde se encontraba el capitán Luis Jara, quien era un comisario de este procedimiento.

Le relaté lo ocurrido y lo dejaron registrado, tenían leves sospechas de quien fue el actor de este delito, pero por motivos legales no podían decírmelo, también me dijeron que no podía irme del pueblo hasta que terminara la investigación, ya que quizás en algún momento me podían llamar a declarar en la fiscalía.

Me devolví a casa con mis abuelos y nos quedamos ahí todo el día.

Llegó el día 14 y escuchando la radio a eso de las 14:50, escuchamos que habían encontrado al culpable. Era el vecino de la víctima, sus iniciales eran H.P.M.M y tenía 42 años, lo tomaron detenido a las 14:30 de ese día. El motivo de este atentado en contra de la víctima no se sabía, pero sí que él era el autor de este delito.

Me llamaron a la comisaría para mostrarme imágenes del individuo y al verlas logré reconocerlo inmediatamente, si bien estaba oscura esa noche, pude vislumbrarlo bien antes de que se fuera del lugar, por lo que reconocerlo en esas imágenes no fue un gran problema.

Gracias a las pruebas encontradas por LABOCAR, medios de prueba incautados y mi testimonio, la Fiscal a cargo Maritza Camus, lo declaró culpable.